El camino de la "Mente Emocional" sirve para cerrar la Brecha de Rendimiento que las personas experimentan en su trabajo y especialmente en sus procesos de toma de decisiones. Las decisiones de bajo rendimiento en la mayoría de los casos no se deben a la falta de habilidades, sino a frenos inhibitorios internos que influyen en nuestro pensamiento racional. Sabemos que tenemos que o queremos hacer una cosa, pero luego no la hacemos ni hacemos otra.

Se trata del análisis de nuestras heridas emocionales para que dejen de interferir en nuestro proceso de toma de decisiones.

De hecho, nuestras heridas afectan a nuestra vida privada y profesional, nos impiden expresarnos y convertirnos en lo que somos. Nos bloquean en el crecimiento de nuestra carrera y en el logro de la felicidad y el éxito. Nuestras heridas corresponden a las lecciones que hemos aprendido en esta vida. Inconscientemente como niños nos enfrentamos a este sufrimiento creando estrategias compensatorias.

Como adultos, tarde o temprano, nos damos cuenta de que estas estrategias no funcionan y podemos decidir enfrentarnos a ellas, iniciando así un camino de crecimiento personal y profesional consciente.

Este curso te transforma, enseñándote a cambiar tus patrones mentales, permitiéndote desarrollar y realizar tu potencial y alcanzar tus verdaderos objetivos.

La mentalidad empresarial, que no debe confundirse necesariamente con la actividad empresarial, tiene como objetivo transformarte de víctima a protagonista.

Instala una nueva mentalidad dirigida al crecimiento para que puedas tomar el control de la dirección de tu vida. Te apoya en la implementación de tu vocación y objetivos personales. Te enseña a manejar la responsabilidad de las consecuencias de tus acciones.

En el curso "Maestría de la Transformación" desaprendemos todo lo que era disfuncional, aprendido hasta la fecha.
Los conocimientos recién adquiridos deben ser integrados y reemplazar todo lo que no se ha aprendido.
Para que entre en nuestras células es necesario, como en el deporte u otras profesiones, practicar diariamente las nuevas habilidades.
Se necesitó valor para identificar las viejas creencias que ya no funcionaban y que condicionaban totalmente nuestra actuación. Ahora se necesita coraje y disciplina para continuar implementando lo que realmente somos y lo que queremos, para mantenernos libres de los viejos condicionamientos parentales y culturales de los que fuimos prisioneros.